La prueba de Papanicolau es una de las pruebas de detección más importantes que se puede hacer una mujer. Es la mejor forma de prevenir el cáncer cervical.

Una de las pruebas más importantes que se puede hacer una mujer es una prueba de Papanicolau de rutina. A menudo, puede prevenir el cáncer cervical al detectar cambios en las células antes de que se conviertan en cáncer. Si se desarrolla cáncer cervical, la prueba de Papanicolau puede ayudar a detectarlo precozmente, cuando es más fácil de curar.

La prueba de Papanicolau es la prueba de detección del cáncer más eficaz de la historia médica. Desde que se puso en práctica hace 50 años, la cantidad de mujeres de los Estados Unidos que mueren de cáncer cervical se ha reducido en un 70 por ciento.

Pero aún hay miles de mujeres que no se hacen la prueba de Papanicolau de rutina. Entre las mujeres que mueren de cáncer cervical, ocho de cada 10 no se han hecho una prueba de Papanicolau en al menos cinco años.